DIA HORA

lunes, 2 de abril de 2007

GOLF PABLO MARTIN BENAVIDES hace HISTORIA

PABLO MARTÍN BENAVIDES Open de Portugal --ESTORIL






Domingo 1 Abril 2007


El malagueño Pablo Martín Benavides, de 20 años, se proclamó ganador del Abierto de Portugal, del circuito europeo. Su triunfo en Quinta da Marinha, en Cascáis, le convierte en el primer amateur que gana en el moderno tour continental profesional. Se impuso con 277 golpes -siete bajo par-, uno menos que el francés Raphael Jacquelin











El último aficionado que ganó un torneo profesional en Europa fue el irlandés David Sheehan. Venció en Dublín en 1962, antes de la creación del tour de la PGA europea. A principios del pasado siglo, el Bobby Jones venció tres veces en el Open Británico para profesionales. Pablo Martín lleva años anunciando algo grande, como repetía una y otra vez Miguel Ángel Jiménez desde que lo conoció en el campo de Guadalhorce. Empezó en Málaga, y progresó en Madrid, becado en la residencia Joaquín Blume. Después de su título de la Orange Bowl júnior, el British Boys -la versión del Open Británico para jóvenes- y su segundo puesto en el Europeo, dio el salto a Estados Unidos. Allí, ya con 18 años, se fogueó con las mayores promesas de América. Con Oklahoma State fue quemando etapas, siempre con los mayores éxitos, al mismo tiempo que estudiaba. No es la primera vez que Pablo Martín asombra en el campo profesional. La anterior sorpresa la dio con 17 años, antes de su salto a Estados Unidos. Entonces, en la primavera del 2003, acudió invitado al Open de España. El chaval llegó a la última jornada como líder del torneo, puntuable para el circuito europeo y que reunía a Olazábal, Jiménez, García... Acabó el veintidós, a cinco golpes de Ferrie, ganador en Golf Costa Adeje, en Tenerife







El trabajo de la Federación durante años y años da frutos continúamente, aunque, quizás, los últimos meses hayan sido el mejor momento para los encargados de formar a los jóvenes talentos nacionales. Tal vez, el punto de partida del excelente estado de forma por el que atraviesa este deporte en la actualidad tenga su origen más inmediato en la final del campeonato de España amateur de 2001.








PABLO MARTIN BENAVIDES---GONZALO FEERNÁNDEZ CASTAÑO--ÁLVARO QUIRÓS

En aquella edición, tres golfistas pelearon hasta la extenuación en la Real Sociedad Golf de Neguri: Gonzalo Fernández-Castaño, hoy por hoy, jugador referencia tras su victoria la temporada pasada en el Abierto de Holanda y el título honorífico de 'Rookie' del año del circuito continental; Álvaro Quirós, el jugador de moda en el inicio del curso 2006-2007 después de su impresionante triunfo en el Alfred Dunhill de Sudáfrica; y Pablo Martín-Benavides, un tanto alejado de los focos en el tour universitario americano.












Siguiendo una ecuación inversa, si bien Fernández-Castaño se desfondó en la última ronda con seis sobre el par del campo bizcaino, el madrileño fue el primero en despuntar a nivel internacional. Quirós, segundo a la postre, tras un precioso duelo en los últimos hoyos, también fue el segundo en asomarse al circuito continental. Y, finalmente, Martín Benavides, campeón de aquella edición con cuatro impactos de renta, que ya ha dado el salto y de qué manera.
Campeón de British Boys Amateur en 2001, campeón de España amateur en 2002 y líder en la tercera jornada del Campeonato de España de profesionales en Tenerife con tan sólo 17 años y sólo tres 'bogeys' en 54 hoyos, su marcha a la Universidad de Oklahoma State le ha servido para fortificar su juego, para entrar de forma continua en el 'top ten' del circuito, para entrar en el equipo 'All America' en 2006 después de ganar dos torneos (Porter Cup e Isleworth Collegiate Invitational) y para quedarse con el gran orgullo de atesorar en sus vitrinas el Jack Nicklaus Award.


Sus planes inmediatos, sin embargo, no se verán modificados por este triunfo. «Pienso acabar la carrera y jugar la NCAA con mi universidad. Ya habrá tiempo para hacerme profesional». De momento, por su condición de aficionado ha tenido que renunciar a los 208.330 euros de premio. Pero eso ahora es lo que menos le importa. Su nombre ya está en la historia

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