R.C.Celta cuarto partido de pretemporada

CUARTO AMISTOSO DE PRETEMPORADA

0 Chaves---------R.C. Celta 0

Sábado 4 Agosto 2007

Estadio Municipal de Chaves ante unas 300 personas

Chaves

Rui Rego, Abadito, Ricardo Rocha, Carlos Pintos, Bruno Madeira, Thiago, Thiago Martíns, Nando, Bruno Magalhaes, Evandro y Luis Vouzela. También jugaron: Nuno Curto, Kasongo, Bamba.

R.C. Celta

Pinto

Ángel, Peña, Rubén, Zanek

Dani Abalo, Roberto Souza, Jonathan Vila, Roberto Lago

Jorge Larena,Perera

También jugarón

Esteban, Borja Oubiña, Lequi, Maric, Placente, Contreras, Canobbio, Richi.

ÁRBITRO:

Nuno Fraguito (Portugal).

Debutó esta pretemporada Goran Maric

El Celta no vio puerta en su cuarto partido de pretemporada tras exhibir ante el Chaves, un conjunto de la Segunda B portuguesa, pocas ideas en ataque. El detalle negativo de un encuentro para olvidar correspondió al golpe en un tobillo que recibió Canobbio aunque el uruguayo volvió al terreno de juego pendiente de una revisión médica. La primera parte ofreció fútbol áspero en un partido congestionado por indecisiones e interrupciones. Stoichkov apostó de inicio por una pareja de pivotes con Roberto Souza y Jonathan Vila, que no consiguieron hacerse con el control de la pelota y gestionar el fútbol ofensivo de los vigueses. El Celta estuvo a punto de quedarse sin su jugador más incisivo, cuando Perera intercambió varios manotazos con su marcador. Sin embargo, el árbitro evitó la expulsión y sancionó a ambos con tarjeta amarilla. En el tramo final de la primera parte llegó la ocasión más clara de peligro para el Celta. Peña había condicionado al árbitro con sus protestas por un penalti escamoteado a Dani Abalo en el minuto 20 y por los repetidos agarrones de los defensas locales en cada jugada de estrategia. Y en el 41 se cobró una pena máxima por agarrón de Rocha al propio Peña. Roberto Souza asumió la responsabilidad del lanzamiento pero Rui Rego acertó al lanzarse a su derecha y despejó el balón. Atrás había quedado una primera parte con llegadas muy escalonadas a las áreas, y en una de ellas una salida a destiempo de Pinto estuvo a punto de costarle un gol al conjunto céltico. Stoichkov esperó al descanso para introducir varios cambios en el equipo: sustituyó a Pinto por Esteban y el meta asturiano resultó providencial para mantener la puerta a cero en la segunda parte. El búlgaro situó a Richi en el lateral derecho y adelantó a Ángel al centro del campo. Lequi pasó a ser pareja de Peña en el centro de la zaga y recambió a Perera por Maric. Los dos nueves del Celta ayer estuvieron desasistidos y acusaron problemas de conexión con Jorge Larena. El partido se consumió con una amenaza latente de tumulto. En el minuto 59, el árbitro paró el juego para solicitar a ambos entrenadores que retirasen del campo a Ángel y a Abadito, que se habían enzarzado en una jugada de estrategia. Antes, Lequi había visto una amarilla por protestas reiteradas al árbitro asistente. Aunque Stoichkov apostó por Oubiña para descongestionar el centro del campo, los vigueses se pasaron hasta el minuto 70 encerrados en su campo. Canobbio, que había entrado para renovar la conexión con la delantera, sufrió una tarascada que le dejó maltrecho un tobillo. Jorge Larena se trasladó a la parte derecha del ataque en el tramo final del partido, El canario estrelló un balón en el poste a dos minutos del final, en la que fue la mejor y casi la única oportunidad de gol del Celta en el partido de ayer. El Celta había esperado al tramo final del encuentro para crecer, aunque quedó expuesto a las contras de los portugueses. Una indecisión de Esteban, que en la segunda parte sacó dos remates de cabeza de Carlos Pinto y Ricardo Rocha y un libre directo de Thiago, cometió un lapsus en un despeje que el árbitro convirtió en falta en ataque del delantero luso lo que parecía un penalti del cancerbero. El Chaves, a pesar de perder la categoría del fútbol profesional portugués, sacó su orgullo cuando el partido se desordenó y empujó todavía más al Celta hacia su área. Un partido con más bostezos que fútbol